Estableciendo un récord para Lam en una subasta, la pintura de 1944 Oya/Divinité de l'Air et de la mort fue vendida por 4,56 millones de dólares a un coleccionista sudamericano. El precio es más del doble del récord anterior del artista cubano. La obra de Lam fusiona lo surrealista con las religiones africanas.
La demanda fue a paso ligero por el arte venezolano, con récords establecidos para tres de sus artistas del siglo XX: Jesús Rafael Soto, Armando Reverón, y Gertrudis Goldschmidt, también conocida como Gego. El récord de Soto, que se vendió por 1,02 millones de dólares, fue Sin Título (Vibración Amarilla y Blanca), una obra de 1960 ejecutada con pintura y alambres de metal sobre masonita.
El récord de Reverón fue por Desnudo detrás de la mantilla, una obra de 1946 de témpera, tiza y carboncillo sobre arpillera. Se vendió por 872.500 dólares. Dibujo sin papel de Goldschmidt, obra de 1985 hecha con varillas de acero e hilos, estableció un récord para el artista, al ser subastada en 602.500 dólares. Para Sotheby's, la mayor decepción de la subasta fue el fracaso en la venta de la pintura de 1939 Niña en Azul y Blanco, del mexicano Diego Rivera. El rango estimativo del precio de la obra antes de la subasta era de cuatro millones a seis millones de dólares, pero la oferta más alta la noche del miércoles por la obra fue de 3,7 millones de dólares, por debajo del precio mínimo fijado por el vendedor, o "reserva". (Para más información, contactar a la autora del blog en autoresdecuba@blogspot.com)