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Sonado caso de plagio de escritora cubana varios años después

[Con información de El Nuevo Herald] - Veinte años después de protagonizar el mayor escándalo por plagio literario en la historia cubana contemporánea, la autora de libros infantiles Alga Marina Elizagaray está de vuelta en la vida pública como si el recuerdo de sus apropiaciones textuales se hubiera esfumado.
Los sucesos se remontan a julio de 1988, cuando el poeta e investigador literario José Antonio Gutiérrez presentó públicamente un documento con abrumadora evidencia de que toda la obra escrita de Elizagaray era un calco de reconocidos escritores cubanos y extranjeros. La pesquisa de Gutiérrez arrojó que la autora había incorporado en sus escritos textos casi idénticos de 44 libros y 36 autores, entre ellos los narradores y estudiosos del folclor afrocubano Ramón Guirao (1908-1949) y Lydia Cabrera (1899-1991) quien aparece en la imagen que acompaña esta nota.
Según Gutiérrez ''era un caso sin escapatoria posible''. Elizagaray se defendió diciendo que era una ''víctima del vampirismo”, pero las pruebas fueron contundentes. La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) decidió separarla de la entidad en junio de 1989, al emitir un fallo por "utilización inescrupulosa de textos ajenos en buena parte de su obra publicada''. La nota de la UNEAC apareció en La Gaceta de Cuba, una de las publicaciones oficiales de esta institución. (Para más información contactar a la autora del blog en autoresdecuba@gmail.com)