
La obra clásica del jazz afrocubano Manteca, creación de Chano Pozo con la colaboración de Gillespie, cambió el camino de la música contemporánea, según el especialista musical Raúl Fernández. Con la conga amarrada al hombro, Chano tocaba, bailaba y entonaba melodías en lucumí (una lengua yoruba) y abakuá, de sociedades secretas. Los tambores y cantos de Chano en yoruba lucumí se pueden escuchar en la grabación de Gillespie.
Lo lamentable de esta historia reside en el hecho de lo mucho que se ha reprochado a Dizzy, sagaz hombre de negocios, haber explotado a Chano arrogándose el derecho de modificar ciertas partes de Manteca y figurar como compositor de la obra. El señalamiento lo hace el investigador de jazz, Luc Delannoy, en su libro !Caliente!. “Más aún –reitera Luc Delannoy-, la editorial Consolidated Music Publisher Inc. De Nueva York, que publica las composiciones de Dizzy editó la partitura de Manteca, citando como autores sólo los nombres de Gillespie y de Fuller. ¡Ni la menor huella de Chano Pozo!.” (Para más información contactar a la autora del blog en autoresdecuba@gmail.com)